quinta-feira, 13 de fevereiro de 2014
DEVANEIOS - DE FIDEL A LULA - 113
DEVANEIOS
Edéllvio Coelho Lindoso
DE FIDEL, CHE, BAIA DOS PORCOS-1960
Hace 50 años
las fuerzas regulares y milicianas cubanas derrotaron una invasión patrocinada
por Estados Unidos, en un episodio que marcó la frontera simbólica del
conflicto entre los dos adversarios de la guerra fría. Tras los primeros
ataques, el entonces primer ministro Fidel Castro declaró el 16 de abril de
1961 que la revolución cubana tomaría un rumbo socialista. Al escoger
precisamente este sábado para iniciar el sexto congreso del Partido Comunista
de Cuba, la dirigencia subraya un atributo emblemático de la reunión, más allá
del debate interno: nada se hará por imposición de Estados Unidos.
El contrapunto
se refleja en el lenguaje. Los cubanos recuerdan el enfrentamiento como
«Girón», por la playa donde se libraron los últimos combates y que fue, en
consecuencia, el escenario de la victoria nacional. Los estadunidenses hablan
de «Bahía de Cochinos», la zona que comprendía todo el teatro de operaciones
previsto para la incursión militar.
El ataque era
parte de la ofensiva emprendida por el gobierno de Estados Unidos para derrocar
al nuevo poder que surgió en la isla en 1959. «Más de un año antes del 16 de
abril de 1961, después de rigurosos análisis e intercambios, el presidente
Dwight Eisenhower decidió destruir a la revolución cubana», escribió hoy Fidel
Castro, recordando ese periodo crítico.
Una vasta
porción de documentos y testimonios de esos acontecimientos son públicos desde
hace años. En un extenso artículo, basado en una de las fuentes clave de la
época, Castro evocó un memorando secreto del entonces subsecretario asistente
de Estado Lester Mallory, que resumía las metas del «Programa de Acción
Encubierta contra el Régimen de Castro». El informe reconocía el apoyo popular
a la revolución, y recomendaba provocar «hambre, desesperación y el
derrocamiento del gobierno».
La historia
oficial de la CIA
Aunque ya es
conocida buena parte de los hechos, aún permanece en secreto la «historia
oficial» que elaboró la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El Archivo
Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) de la Universidad George Washington informó el
pasado jueves que había demandado judicialmente a la CIA, de acuerdo con la Ley de Libertad de
Información, para que libere «el estudio más importante y sustantivo» que haya
producido la agencia sobre el caso.
En 2005, el NSA
ya había pedido infructuosamente el informe, escrito por el historiador Jack
Pfeiffer y que se basó en «docenas de entrevistas con oficiales y operadores
clave y una revisión de cientos de documentos de la CIA» durante los nueve
años que el autor trabajó para la agencia.
Washington
inició el bloqueo comercial a la isla en 1960 y en enero de 1961 rompió
relaciones diplomáticas con La Habana. La invasión fue el siguiente paso, bajo el mandato de John F. Kennedy. La
fuerza expedicionaria, integrada por militares y civiles cubanos partidarios
del depuesto régimen de Fulgencio Batista, se entrenó en Guatemala, partió por
mar desde Nicaragua y tuvo apoyo logístico de efectivos estadunidenses.
El ataque se
inició con bombardeos aéreos a tres aeropuertos cubanos. Los invasores
desembarcaron en Playa Larga, el punto más profundo de Bahía de Cochinos, donde
lograron tomar un puesto de avanzada y se produjeron combates. La resistencia
logró impedir que la expedición progresara, por lo cual los anticastristas se
replegaron a Playa Girón, al sureste.
En la primera
línea el jefe de las operaciones locales era el entonces capitán José Ramón
Fernández, quien reportó a Castro la toma del último reducto invasor y el
control de Playa Girón a las 5:30 de la tarde del 19 de abril, al cabo de tres
días y dos noches de combate.
En un extenso
testimonio publicado en el diario oficial Granma, Fernández recordó «el momento
más trascendente y quizá los minutos de mayor presión que he experimentado en
mi vida».
Ese momento
ocurrió el mismo día 19, cuando desde las arenas de Girón se hicieron visibles
dos destructores de Estados Unidos, que brindaban apoyo logístico a la
invasión, tenían sus cañones desplegados y desde sus posiciones se desprendían
embarcaciones más pequeñas, en lo que se perfilaba como una nueva incursión.
La reacción en
el terreno «originó pasiones y actitudes encendidas y una verdadera lucha entre
nuestra decisión de no hacer fuego» contra los destructores, «que estaban en
nuestras aguas jurisdiccionales, a menos de 2 mil metros de la costa, y la
demanda de los subordinados inmediatos, en especial de las baterías de
artillería, que enardecidos y muy irritados por las bajas sufridas por nuestras
tropas, exigían con vehemencia hacerlo», relató Fernández. «No sabíamos que en
la retaguardia enemiga había comenzado ya la desbandada».
La
reconstrucción de los hechos del bando contrario, a cargo del historiador Peter
Wyden, citado por Fernández, refleja una atmósfera paralela. El autor cuenta
que la aviación cubana empezó a golpear a las embarcaciones pequeñas, que
también eran hostilizadas por las fuerzas de tierra. Los jefes de los
destructores advirtieron que parte del fuego defensivo pasaba cerca de sus
naves, pero concluyeron que ellos no eran el blanco y los disparos eran
erráticos. Decidieron emprender la retirada.
«Detestaban
dejar las pequeñas embarcaciones detrás», escribió Wyden. «Podría haber hombres
de la brigada (invasora) en ellos, que estaban tratando de escapar. Era
inevitable. La próxima vez algunos proyectiles podrían dar en un destructor y
se verían obligados a responder. Nadie quería iniciar la Tercera Guerra Mundial».
Las fuerzas
revolucionarias tomaron presos a mil 214 invasores, la mayor parte de los
cuales fueron canjeados más tarde por alimentos. En mayo de 2004, siete
integrantes dela Brigada 2506, como se llamó a la fuerza de ataque, recuperaron la nacionalidad
cubana que les había privado un tribunal en 1962.
Uno de los
beneficiados, Luis Norberto Tornés García, dijo entonces: «Me pasé 28 años
luchando contra esto, hasta que me di cuenta que el único camino para ayudar a
mi pueblo es el diálogo».
Disponível em:
http://www.elclarin.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=1044:hace-50-anos-eu-impulso-la-fallida-invasion-para-derrocar-a-fidel-castro&catid=4:internacional&Itemid=5
Comentário
É assim que os falcões atuam, e de há muito. Ousadia,
nacionalistas tirarem um patife do governo, que era um patife deles. Um horror
uma democracia terrorista desta, há mais de 60 anos tentando afogar esse bravo
povo cubano. O asqueroso plano americano, com um comparsa posto por eles no
pós-guerra contra a Espanha, na governança da Ilha, e que lhes fez por
arrendamento perpétuo a posse de Guantánamo, antes, um distrito de Cuba.
Pode-se aceitar essa figura jurídica, pra lá de forçada, até os dias de hoje,
dessa tal democracia?
Comentário
por edélvio coelho lindoso — 17/04/2011
Edélvio Cioelho Lindoso
DEVANEIOS
DE DIPLOMACIA DE LULA IRRITA SULAMARICANOS
Clipping de Relações Internacionais
18/02/2011
WikiLeaks: diplomacia de Lula
irritou sul-americanos
Brasil – Estadão
Telegramas secretos da diplomacia norte-americana revelam
que, sob o governo do ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva, países
sul-americanos se incomodaram com a liderança brasileira e chegaram a pedir aos
Estados Unidos que “contivessem” as ambições do Brasil na região. Os despachos
foram divulgados pelo grupo WikiLeaks. Entre os que solicitaram à diplomacia
norte-americana que atuasse contra o aumento da influência do Brasil estão
Colômbia, Chile e Paraguai.
Em 11 de fevereiro de 2004, numa conversa entre o então
presidente da Colômbia, Alvaro Uribe, e uma delegação do alto escalão da
diplomacia dos EUA, o incômodo com as ambições de Lula ficou claro. “Uribe
disse que sua relação com Lula é complicada”, relata o telegrama. O ex-líder de
Bogotá e forte aliado de Washington alertou na ocasião para a agenda externa de
seu colega brasileiro: “Lula se esforça para construir uma aliança
antiamericana na América Latina”, teria dito Uribe.
”Lula é mais pragmático e mais inteligente do que
(Hugo) Chávez, mas é conduzido por seu histórico de esquerda e pelo ‘espírito
imperial’ do Brasil para se opor aos EUA”, acusou o ex-presidente colombiano.
Em outro trecho, Uribe ainda acusa o presidente brasileiro de não ter cumprido
sua promessa de lutar contra o narcotráfico.
Em telegrama de 19 de maio de 2005, a então chanceler
do Paraguai, Leila Rachid, queixou-se ao embaixador americano em Assunção, Dan
Johnson, sobre o comportamento de seu colega brasileiro, Celso Amorim, e sua
ideia de convocar uma cúpula entre países árabes e sul-americanos. Johnson, por
sua vez, disse que o evento promoveria “gratuitamente tensões entre a
comunidade árabe e judaica no Brasil”. Ele pediu ainda que, na declaração
Disponível em: http://br.noticias.yahoo.com/s/18022011/25/mundo-wikileaks-diplomacia-lula-irritou-sul.html
Comentário
É chocante e risível como a diplomacia americana e feita
de mexericos, num nível chão, cara de barraco com cheiro de casa de Noca.
Vazados do WikiLeaks, nos idos de 2004 e 5, que Chile, Paraguai e Colômbia, por
seus representantes, Presidentes e Chanceleres, da hora, se queixaram aos
embaixadores americanos nos seus paises, e pediram que os EUA contivesse o
Lula, que estaria em vias de patrocinar um levante entre as comunidades
árabe-israelense no Brasil. É de cair o queixo ver um espetáculo de fandango
deste tamanho, esses três reis magos servis, numa genuflexão constante e
vergonhosa diante do xerife-mor terceirizado, pedindo cobros contra o Lula,
avalizando o falso poder desse transviado de pegá-lo pelo gorgomilho, fazê-lo
ajoelhar-se à exemplo dos escarradeiras, passar-lhe um carão e ficar de cara
prá parede por três dias, por tamanho atrevimento.
Comentário por edélvio coelho lindoso — 18/02/2011
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